Nutrición integrativa

Ciencia de la nutrición y Medicina Tradicional China

La nutrición es una ciencia graciosa, científicamente hemos podido probar teorías opuestas sin perder razón en ninguna de ellas. Vivimos sumergidos en un amplio flujo de información, donde un alud de nuevas dietas nos abrumaron, todas ellas pretendiendo ser mejor que la anterior: dietas ricas en proteínas, bajas en carbohidratos, dietas de alimentos crudos, vegetarianas, entre otras muchas.

Desde el punto de vista de la Nutrición Integrativa, lo que les falta a todas estas propuestas es el principio de que todos somos diferentes: nuestra individualidad biológica hace que una persona tenga éxito con una dieta que resulte un fracaso para otra.

Conocemos el dicho: "somos lo que comemos", y muchos, entonces, nos planteamos: "¿Y qué cómo? ¿Debería comer más uva, o beber vino tinto? Son los huevos una buena fuente de proteína, o una fuente de colesterol que ¿no me conviene? ¿Los lácteos me hacen ganar peso?" La Nutrición Integrativa busca todas estas respuestas sin buscar una universal que nos sirva a todos, pues cada persona es única.

Y... ¿Cómo lo hace? La Nutrición Integrativa se alimenta de la ciencia de la nutrición y se nutre del conocimiento milenario de la Medicina Tradicional China. Quiere combinar ambas visiones para conseguir un plan completo para la persona.

 

 

¿Con qué se diferencia de la nutrición convencional?

La Nutrición occidental clasifica los alimentos según su contenido molecular (proteínas, carbohidratos, grasas) y según su contenido calórico. Podemos calcular matemáticamente que es lo que gastamos y, en consecuencia, qué necesitamos aportar. La Dietética oriental, en cambio, clasifica los alimentos según su valor nutritivo (sabor, temperatura o color) y los relaciona con el funcionamiento del organismo acorde con el ciclo de las cinco fases que describe la Teoría de los 5 Elementos.​

Tanto la precisión de una como la visión más cualitativa de la otra se encuentra con diferentes obstáculos a la hora de ponerlas en práctica, y aquí es donde juega su papel la Nutrición Integrativa: una unión de conocimientos que amplían el campo de visión de la alimentación y su potencial.​

¡Pongamos un ejemplo! Como nutricionista convencional puedo recomendar beber agua caliente con limón a primera hora de la mañana, apoyando que es un buen remedio para limpiar el hígado. Bajo el conocimiento de la Nutrición Integrativa, si lo intentas, ¡atento a cómo reacciona tu cuerpo! Si sufres mucho estrés y tensión, el aporte de limón diario podría agravar este cuadro y no encontrarte satisfecho con la solución.

 

 

Los 5 elementos
Los 5 elementos